Hola de nuevo, mi temporada de comuniones no puede ser más gratificante y satisfactoria, cuando se trabaja con el corazón y los sentimientos afloran en cada toma el resultado salta a la visa por ello pienso pienso que la mejor manera de conseguir un buen trabajo no es tan solo hacerte con un buen equipo material si no disponer de el mejor de los equipos...el espiritual, así pues cada fotografía transmitirá algo inolvidable.
En la sesión de ayer de Verónica llegamos a percibir el olor del mar y la suave brisa acariciándonos el pelo, notamos como la espuma del mar nos hacía cosquillitas en los pies y como la luz del sol a medida que iba bajando nos dejaba entrever perfectos reflejos, luces y sombras que jugaban a dibujar arte.
Aquí os dejo una muestra de ello.
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