El día de nuestra sesión era un día gris, la tarde ocultaba sus colores y la brisa de la marisma nos ponía la piel de gallina...pero no importa...nosotras le daremos color!! María también ocultaba su sonrisa, hasta que nos hicimos amigas entre un escenario y otro y así con tan solo guiñarle el ojo mi María me regalaba la mejor de sus sonrisas. Grande María...por fuera y por dentro. Un beso cariño!!
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