Es sabido por todos que nuestro entorno privilegiado goza de una naturaleza brutal y divina...por ello yo disfruto en mi profesión de los rinconcitos que me va ofreciendo en camino que me rodea. Así más o menos describiría yo a mi Rubén...de una belleza extrema y que paso a paso me va descubriendo más y más. Unos ojos que aparecen tras el verde de La Rocina y brillan más que el sol que nos acompañó ese día. Desde aquí quiero felicitar a Rubén y a su adorable familia por el buen trabajo que hicimos juntos y por la confianza que depositaron en mi....GRACIAS FAMILIA.
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